Por William Ipanaqué Alama
Por Julio Talledo. 05 julio, 2011.¿Qué han hecho otros países y regiones para alcanzar un crecimiento sostenido?, ¿Qué factores tienen en común países que hasta hace unas décadas eran considerados pobres, se transformaron en economías emergentes?¿qué prioridades tuvieron, aun en épocas de ajustes, en sus políticas de gastos e inversiones?
El desarrollo de un país se suele expresar en términos de su competitividad, de bajo índice de pobreza, sector exportador creciente, un PBI en aumento, etc. También, sobre todo en las últimas décadas, se relaciona los indicadores de competitividad con los de educación, conocimiento, innovación, desarrollo de tecnología e investigación y su impacto en el sector productivo.
El impacto de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) en el aspecto socio económico de un país, se ha hecho evidente con las buenas prácticas de países emergentes. Países que hace 3 ó 4 décadas tenían economías muy por debajo de la media internacional hoy tienen un alto índice de desarrollo: en los años cercanos a 1969 Corea prácticamente no tenía industria, hoy la tiene de calidad superior y es líder mundial en algunos campos. Polonia en un tiempo relativamente corto, menos de 15 años, pasó de ser uno de los países más pobres de Europa a ser escogido como el mejor país del mundo donde vivir [1]. Inglaterra le quitó a Singapur el estatus de colonia porque le demandaba demasiado dolores de cabeza, Singapur era un país pobre y falto de recursos naturales, tenía un alto nivel de analfabetismo; hoy Singapur tiene un ingreso per cápita el noveno más alto del mundo por encima de Estados Unidos, su tasa de desempleo es una de las más bajas, sus empresas de ingeniería y arquitectura están en gran parte del planeta y casi todos sus jóvenes entran en algún tipo de institución superior [2]. Finlandia era el país más pobre del norte de Europa, vivía de la agricultura y de las materias primas, actualmente figura en los primeros puestos en los rankings internacionales que miden el desarrollo social, económico y político de las naciones. Israel es un país que se ha convertido en uno de los principales centros de innovación en el mundo creando compañías tecnológicas que cotizan en el Nasdaq (bolsa de valores electrónica de Estados Unidos).
En Latinoamérica: Chile, según declaraciones del ex ministro de Finanzas Andres Velasco, logró reducir la pobreza del 40% de la población a principios de la década de 1990, al 13 % en 2008. Brasil invierte más del doble que la mayoría de los otros países latinoamericanos en ciencia, tecnología e innovación, ha formado el movimiento “Todos por la Educación” con metas muy claras y concretas para el bicentenario; en 2009, Lula declaró “Lo que importa en el siglo XXI es exportar conocimiento. En todos estos países se han producido cambios de diferente tipo, pero hay un factor común: el fomento fuerte y decidido que se ha dado al Investigación, Desarrollo e innovación y a la Educación. La relación entre las instituciones que componen el círculo virtuoso de la innovación es fundamental: la Industria, la Academia y el gobierno publico nacional y regional.
La prioridad que se da en los países emergentes a la educación y a I+D+i es muy alta, por encima de situaciones críticas que puedan llevar a priorizar temas de corto plazo. Por ejemplo, el ex primer ministro finlandés Esko Aho declaró: “En 1991, cuando yo era primer ministro, el PBI finlandés cayó 7%, y cortamos casi todas las partes del presupuesto, menos la educación y la investigación. Había un consenso en el país de que, a pesar de la falta de recursos, teníamos que hacer una inversión de largo plazo en educación e investigación”. Otro caso es el de Chile: “Tras el devastador terremoto que asoló a Chile en febrero de 2010, dos voceros del nuevo gobierno aseguraron que los planes educativos- incluyendo becas al exterior- no serían recortados“. Este criterio de prioridad es el que predomina en los países emergentes para erradicar la pobreza y sentar las bases para una economía sólida.
Panorámica del Perú entre países latinoamericanos en indicadores de desarrollo
La tendencia internacional es incrementar la inversión en I+D. En nuestro país también han habido recursos que el estado ha orientado en I+D para poder revertir la situación, tal como se ilustra en la Figura 1 Perú destina el 0.1% de su PBI no obstante aún están por debajo de la media a nivel latinoamericano (0.63% del PIB). Los países desarrollados están por encima del 1%, siendo Israel el que lidera este indicador. A nivel latinoamericano Brasil y Chile tienen los más altos porcentajes de inversión en I+D; Brasil se ha planteado incrementar a 1.5% su inversión que significaría subir en un 50% los recursos actuales. Chile en el periodo 2006-2010 ha triplicado la inversión en I&D, pese a la crisis económica global, Orlando Jiménez ex jefe de Innovación del Ministerio de Economía, cartera encargada de profundizar la I+D declaró: “Lo importante es que los recursos públicos destinados a Ciencia, Tecnología e Innovación no cayeron; muy por el contrario, el presupuesto para el año 2010 experimentó un alza real de 19%, lo que es inédito en un escenario de crisis”.
Según [3] el ranking de la calidad de instituciones en investigación científica a nivel mundial es liderado por Israel; la media mundial del ranking es 3.76, superada por USA (5.95), Singapur (5.54), Canadá (5.71), Finlandia (5.37), Japón (5.32), Irlanda (5.29), Corea (4.82), China (4.32) y España (4.16). La figura 2 muestra el ranking de calidad de investigación científica de los países latinoamericanos, la situación de Perú manifiesta el desafío de mejora en nuestras instituciones científicas. La figura 3 muestra el ranking en capacidad de innovación en Latinoamérica, Perú tiene un índice de 2.65; la media mundial es de 3.18, la cual en Latinoamérica es superada por Brasil y Costa Rica; a nivel internacional el liderazgo lo tienen Alemania, Japón, Suiza, Finlandia, USA, Israel, le siguen Singapur, Irlanda, China y Canadá todos ellos superan ampliamente la media. Se observa la correlación entre la inversión en I&D y los resultados en la calidad de la investigación y la capacidad de innovación.
El momento socio económico que vive el Perú, según indicadores macros, son positivos. La conveniencia de plantearse estrategias para hacerlos consistentes es oportuna. Pero ello debería ir acompañado de estrategias que tengan impacto directo en la educación y en I+D+i , teniendo una visión de largo plazo con prioridades definidas en la elaboración del gasto e inversión público, que se mantenga aún en épocas de ajustes, la experiencia de otros países ha sido positiva. Esko Aho declaró [4] “Cuando las empresas o los Gobiernos se ven afectados por circunstancias que cambian rápidamente hay que reducir costes, pero esto es solo una de las acciones que se han de llevar a cabo. También hay que realizar inversiones a largo plazo. Incluso hay veces que hay que reducir los costes y realizar inversiones al mismo tiempo”. Para Aho, los Gobiernos y las empresas que no tienen éxito son las que olvidan que como dicen en inglés “you cannot eat your seed corn” (que significa que no se puede ser cortoplacista). Además, “las inversiones en I + D no son suficientes, por lo que en esta situación hay que ser más eficiente que nunca”.
Profesor de la Facultad de Ingeniería
Artículo publicado en el suplemento SEMANA, diario El Tiempo, domingo 3 de julio de 2011
[1] The World in 2005, The Economis, Noviembre 2004.
[2] Basta de historias, Andrés Oppenheimer, Buenos Aires, Debate Segunda edición Enero 2011.
[3] Global Infomation Technology Report 2010-2011. World Economic Forum (WEF)
[4] Revista de Antiguos Alumnos IESE, OCTUBRE-DICIEMBRE 2010 / Nº 119